Ariel Fernández está a punto de cumplir un sueño. El 4 de julio se subirá una vez más al ring como lo hizo un centenar de veces anteriormente, pero en esta ocasión será para tener su primera pelea en el campo rentando. El Rayo Fernández, como lo conocen desde chico en su Federal natal, tiene 36 años y sabe que la oportunidad de llegar al profesionalismo le llegó en una edad avanzada.

Pero no se achica y se prepara con todo, en el gimnasio que tiene en su propia casa del barrio 25 de Mayo, donde también le da clases de boxeo a varios chicos, entre ellos a sus dos hijos (Bruno de 12 años y Lara de 7). Proviene de una familia donde el deporte de los guantes siempre estuvo presente, ya que su hermano Diego también fue pugilista

“Estuvo invicto unas 20 peleas y después de perder una por nocaut se bajoneó un poco y no siguió más. Fue una lástima porque era muy bueno. Después tengo algunos primeros que también le hacen a este deporte”, mencionó en el diálogo que mantuvo con UNO.

Claro que el fútbol también fue parte de la vida de Ariel, porque jugaba en los campeonatos de barrios y en el club Talleres desde muy chico, llegando a jugar en Primera hasta que tuvo que decidir y no lo dudó: eligió ser boxeador.

“Jugaba de enganche cuando era chico, era bueno y gambeteador, pero después me pusieron de cuatro y también de volante por derecha. Era un polifuncional”, recordó.

“Pero lo mío era el box”, agregó, quien recibió su apodo precisamente en una cancha.

El Rayo cuenta que empezó desde gurí a golpear la bolsa y que después de un tiempo tuvo que dejar para trabajar en el campo.

“Se hacía muy difícil en esa época, era mucho sacrificio, aunque ahora tampoco es muy diferente. Sigo haciendo changas y algunas artesanías en cuchillo para vender. Pero esta oportunidad también me va a servir para progresar con mi gimnasio”, comentó.

Para llegar a esta chance trabajó mucho y recibió el apoyo de Diego El Matador Cháves, un boxeador de San José de Feliciano que ya tiene un recorrido importante (peleó incluso con Rodrigo La Hiena Barrios).

El Rayo Fernández entrena en el gimnasio que tiene en su casa

“También hay chicos de La Paz y Santa Elena que me apoyan, como así también Pablo Maya, que es entrenador y me consiguió esta pelea”, contó.

La velada se realizará en la localidad de Pérez, Santa Fe, donde el entrerriano se medirá en la categoría Ligero con el venezolano Jonathan José El Fino Hernández (26 años), quien tiene una pelea profesional ganada por nocaut.

“Es algo por lo cual hace rato vengo luchando. No esperaba debutar con esta edad, pero me siento muy bien. No lo pude hacer antes porque no conseguía la ayuda necesaria como tampoco la licencia profesional. En eso me ayudó Ramón Cairo, que es de Santa Elena y fotógrafo de TyC Sports. Vive en Buenos Aires y se portó muy bien con eso. No es fácil cumplir con todos los requisitos que piden y ahora puedo hacerlo. Me dijo ‘en 15 días vas a tener tu licencia’ y así fue. Él colabora mucho con los boxeadores de Entre Ríos. Hace casi tres años que tengo la licencia y fue una sorpresa grande en su momento. Soy muy creyente y puse todo en manos de Dios. Ahora estoy ansioso por subir al ring. Se que esto no es lo mismo que pelear como amateur, pero si me va bien voy a seguir hasta donde el cuerpo me aguante”, manifestó Fernández.

El 4 de julio se subirá al ring para enfrentar al venezolano Hernández.

Más allá de tener esta gran chance, El Rayo tiene un objetivo claro a corto plazo.

“El día de mañana quiero terminar el gimnasio para ayudar a los chicos de mi pueblo. Me falta levantar algunas paredes para cerrarlo. Es un espacio que tengo en mi terreno y se llama Escuela de Box 25 de Mayo, como mi barrio. Cuando me suba al ring el 4 de julio espero poder representar al barrio y a Federal de la mejor manera”, indicó.

El Rayo Fernández junta todo el dinero que puede para solventar los gastos que se vienen. No recibe mucha ayuda en ese sentido. Igual entrena todos los días. No para y sigue preparándose en su humilde gimnasio para lo que considera será “la pelea de mi vida”