OPINIÓN
28 de octubre de 2019
Un resultado que sacude las internas

Para las versiones entrerrianas del Frente de todos y de Juntos por el cambio la jornada electoral de ayer dejó un sabor agridulce. En el plano interno de cada alianza lo sucedido dejará huellas, de esas que no suelen ser sencillas de borrar sin más.
Una de las notas de la jornada de ayer en Entre Ríos fue que concurrió a votar el 80,53% de los 1.104.100 electores habilitados, lo que resulta ser una proporción destacable por cierto y, de hecho, superior al 76,74 % de los que asistieron el 11 de agosto. Un segundo aspecto observable es que, desde aquel momento, se pronunció la polarización entre los colectivos que promovían las fórmulas Fernández-Fernández y Macri-Pichetto, en contra de Lavagna-Urtubey, Gómez Centurión-Hotton, Del Caño-Del Plá y Espert-Rosales. Otro dato destacable, sin dudas, es que en relación a las PASO el oficialismo provincial ha experimentado un retroceso en la aceptación general y, en notoria contraposición, que la oposición –que lucía arrinconada y disgregada luego de los comicios provinciales- se rehízo y no sólo dio batalla, sino que revirtió completamente la situación ganando en las tres categorías en disputa: presidente y vice, senadores nacionales y diputados nacionales.
La adustez que dominó la gestualidad de los candidatos del Frente de todos y los discursos en alguna medida a la defensiva con que produjeron una primera evaluación de lo ocurrido en conferencia de prensa, contrarrestaron anoche con la desbordante alegría de la dirigencia local de Juntos por el cambio. No es para menos: escrutado el 98,60% de los 865.326 votos emitidos, podían exhibir –aunque por poco- el triunfo de la fórmula presidencial, la confirmación preliminar de que se quedó con dos de los tres senadores a partir del 10 de diciembre y con dos de los cuatro diputados nacionales.
LO QUE VIENE
El resultado traerá consecuencias, en uno y otro sector. No es lo mismo para el gobernador Gustavo Bordet presentarse ante el electo presidente Alberto Fernández con un triunfo que con una derrota. La situación servirá probablemente para limar algunas adjetivaciones grandilocuentes hacia ciertos referentes dirigenciales, de esas que suelen proferirse cuando los números son propicios.
Y, del otro lado, dirigentes del PRO como Alfredo De Ángeli y Emmanuel Gainza aparecían anoche como figuras decisivas, cuando todo hacía prever que dentro de la alianza se venía un debate en el que buena parte de la dirigencia radical plantearía objeciones de fondo. Así y todo, con Mauricio Macri en el llano desde el 10 de diciembre, no está en claro que será de ese agrupamiento que, en Entre Ríos, se sostiene fundamentalmente con el aporte de dirigentes y militantes del centenario partido.
Para el peronismo entrerriano –y para Bordet en particular- las últimas noticias alteran un panorama que parecía tener controlado: habrá alegría por lo sucedido a nivel nacional –a lo que Entre Ríos aportó votos pero no el triunfo como tal- y análisis en la entrelínea de los resultados para ver si se trató de una estrategia mal urdida o la explicitación de los términos de la disputa que viene.
Hay que tener en cuenta, por un lado, que el reelecto Gobernador no anunció aún la integración del próximo gabinete y que luego de un paso imperial en casi todo el territorio entrerriano se perdió en departamentos claves como Paraná (48,24% a 40,53%), Uruguay (47,32% a 42,55%) y Gualeguaychú (49,32% a 40,92%). Y que, a diferencia de lo ocurrido en otras ocasiones, Concordia (53,73% a 39,37%) no aportó una diferencia que haya disimulado sustancialmente el resbalón producido en otras localidades, aunque los guarismos no son para nada despreciables.
Es cierto que las listas de candidatos para senadores y diputados fueron consensuadas con Alberto Fernández y que, en ese sentido, Bordet es corresponsable de lo ocurrido ayer, en la misma medida en que antes se le adjudicó la máxima responsabilidad política ante la sucesión de triunfos que lo proyectaron a la escena nacional. Si Edgardo Kueider, Stefanía Cora, Marcelo Cassaretto y Blanca Osuna representaron los términos de un acuerdo compartido –lo que no se pone en duda-, la pregunta es con qué tiene que ver lo ocurrido en la víspera. En el análisis probablemente deba incluirse la distinta estrategia seguida por Fernández y Macri en el territorio.
En fin, que el veredicto de las urnas agitó las aguas de la política provincial de una manera no esperada del todo, cuando todavía está en curso el primero de los dos mandatos del gobernador Bordet.
Desde diciembre habrá un Senado afín
El peronismo se aseguró el quórum propio en la Cámara de Senadores de la Nación, aunque aún habrá que ver cómo se acomodarán los legisladores que hoy se identifican como kirchneristas o peronistas ortodoxos.
En principio, el justicialismo llega a los 37 escaños, uno más que el quórum, si se agrupan en un solo bloque a todos los que militaron por el Frente de Todos durante estas elecciones.
Juntos por el Cambio, de seguir como tal, se aseguró la primera minoría y sumará 30 senadores desde diciembre, cinco legisladores más que hasta ahora.
Sin embargo, la hipotética aunque casi segura unidad del peronismo, evitará que se mantenga como el bloque con mayor integración.
En Diputados será necesario el acuerdo
En la Cámara de Diputados, el Frente de Todos, oficialismo parlamentario desde el 10 de diciembre, necesitará de acuerdos con otras fuerzas para lograr el quórum y la mayoría simple para las votaciones, ya que, de acuerdo a los resultados electorales, quedaría con 114 diputados propios, y con 122 como interbloque con aliados; en una paridad de fuerzas con Juntos por el cambio, que se aseguraría 120 y sería la principal bancada opositora.
La marcada polarización de la elección marcó que de las 130 bancas en juego, sólo nueve pertenecieron a otros sectores ajenos al Frente de Todos y a Juntos por el Cambio, esto contando a los tres representantes de los gobiernos de Santiago del Estero y Misiones que, sin embargo, en la campaña actuaron encolumnados con el nuevo presidente electo.
De acuerdo a los resultados de ayer, desde diciembre la Cámara baja quedará integrada por 122 diputados del interbloque Frente de Todos; 120 de Juntos por el Cambio; 7 de Consenso Federal y 2 de la Izquierda.