Hay que desconfiar de los mensajes. Piratas al acecho
La forma más común de espiar es mediante un virus”, resume Matías Katz, especialista en seguridad informática. El atacante lo envía a través de un mail, un SMS, un mensaje de whatsapp o de las redes sociales. “Parece un mensaje normal, de un contacto conocido, que viene con un link que parecería apuntar a un sitio de fotos o un tweet, y en realidad apunta a otra cosa”, agrega. Mientras en la pantalla se despliegan fotos de famosos (o, directamente, no pasa nada), el virus se está descargando en un segundo plano e “infecta” la computadora, la tableta o el smartphone.